A punto de celebrar 15 años juntos, Bardem dedica unas bonitas palabras a su mujer y madre de sus dos hijos, Leo y Luna.
Penélope Cruz y Javier Bardem van a festejar el próximo 14 de julio su décimo quinto aniversario nupcial. Celebraron su boda, de manera íntima, en las Bahamas. Sean Penn les proporcionó allí alojamiento. Son padres de dos niños, Leo y Luna, quienes nacieron, respectivamente en 2011 y 2013. Viven la mayor parte del año en Los Ángeles con algunas estancias en su chalé madrileño de la zona norte. Una pareja estable, que mantiene la intimidad a rajatabla para los periodistas del corazón, que nunca consiguen alguna declaración sobre aspectos personales, a no ser que las preguntas sean únicamente acerca de sus asuntos profesionales. De ahí que nos haya causado sorpresa que Javier Bardem haya roto en cierto modo esa máxima al ser entrevistado recientemente en “The New York Times”, con ocasión de estar promocionando su última película, “F1”, que rodó el pasado año con Brad Pitt, ambientada en el mundo de las carreras de automóviles.
Y es que, al margen de que contara anécdotas sobre ese rodaje, Javier se explayó al ser preguntado sobre su vida con Penélope. No estaba en sus planes ser padre, aunque al final confesó la felicidad que le producen sus dos retoños. “No recuerdo cómo era mi vida antes de tener hijos. Lo que sí tengo presente es lo que sufrió Penélope al ser madre de nuestro primer hijo: una depresión post parto. Y eso siendo ella mujer de mucha fortaleza. Es valiente, fuerte y muy hermosa”.
Javier y Penélope se conocieron, como es harto sabido, hace treinta y tres años, como protagonistas de “Jamón, Jamón“, unidos porque así se lo propuso Bigas Lunas, guionista, y director de esa película. Y aunque ambos, más o menos, sintieron mutua atracción física, no quisieron seguir más adelante en su relación, hasta que mucho más tarde se reencontraron, después de que ambos tuvieran otros amores, optando ya por casarse en ceremonia civil.
No le fue fácil la vida a Javier Bardem, criado en un hogar donde el padre no siempre estaba presente en casa. “Tuve la suerte de haber sido criado y educado por mi madre más que por mi padre”. Éste, un canario grandullón, muy atractivo, del que se enamoró la actriz Pilar Bardem, casándose muy segura de ese paso, hasta que comenzó a sufrir las consecuencias de un hogar inestable. José Carlos Encinas, con frecuencia, atravesaba problemas económicos y cambiaba de trabajo a menudo. No le gustó ver a su hijo Javier en la película “Las edades de Lulú”, en la que personificaba a un homosexual. Y así se lo dijo a él en la cara. Menos mal que cuando se estrenó “Jamón, Jamón”, el progenitor del actor quedó ya más tranquilo. Moriría en 1995. Lo que no pudo compartir con él, entre otras muchas cosas, es el éxito en Hollywood de su hijo, así como la felicidad que éste viene disfrutando con Penélope, también triunfadora en ese olimpo cinematográfico.