Durante su estancia en el reality, Lupillo Rivera protagonizó una de las rivalidades más tensas de la temporada con Carlos “Caramelo” Cruz.
Desde el inicio, el cantante dejó claro que no simpatizaba con la forma de jugar del dominicano, a quien consideraba un elemento conflictivo y desleal dentro de la casa.
Esta percepción se fue intensificando con el paso de los días, especialmente cuando Caramelo decidió aliarse con otros participantes que Lupillo había señalado como rivales.
La relación entre ambos se volvió aún más tensa cuando Caramelo empezó a cuestionar abiertamente las estrategias de Lupillo.
En más de una ocasión, lo acusó de querer manipular a los demás habitantes para asegurar su permanencia.
Estas declaraciones, compartidas con el resto de la casa, comenzaron a aislar a Lupillo, quien reaccionó con desprecio, evitando cualquier tipo de acercamiento o reconciliación con Caramelo. Uno de los momentos más simbólicos del conflicto fue cuando Lupillo, molesto por un incidente con la leche, decidió esconder un envase en el baño como forma de castigo colectivo.
Aunque nunca lo admitió directamente, muchos interpretaron el gesto como una provocación dirigida a Caramelo y su grupo, lo que elevó aún más las tensiones y desató críticas dentro y fuera del programa.
La actitud distante y fría de Lupillo fue evidente en diversas dinámicas del programa, donde ignoraba a Caramelo o incluso respondía con sarcasmo y desdén ante cualquier comentario suyo. El desprecio era tan marcado que algunos televidentes señalaron que Lupillo prefería perder retos grupales antes que trabajar en equipo con él, lo que generó debates en redes sociales sobre su comportamiento.