La absoluta prioridad del matrimonio es la familia que han formado y organizan sus proyectos en función a las necesidades de sus dos hijos
Es hermético con su vida privada, por eso han causado tanto impacto las Javier Bardem sobre la depresión posparto que Penélope Cruz tuvo tras el nacimiento de su primer hijo, Leo. “El embarazo no fue tan malo. Fue la depresión posterior. Ahora está mejor, pero hace 14 años, me preguntaba: ‘¿Está bien compartir esto con mi esposo? ¿Está bien sentirme así cuando se supone que debo sentir lo contrario?”, dijo en una entrevista con The New York Times. Sus palabras han tenido una gran repercusión internacionalmente porque el protagonista de No es país para viejos y Mar adentro nunca había hablado de este episodio tan íntimo de su esposa. Lo que pocos recuerdan es que la ganadora de un Oscar sí lo había hecho. La propia intérprete se sinceró acerca del gran cambio que supuso la maternidad y la parte que nadie conoce.
En una charla organizada por Gwyneth Paltrow en el evento In Goop Health, la actriz española más internacional reconoció que había sentido mucha presión tras convertirse en madre por primera vez. “Me di cuenta de la cantidad de cuentos de hadas, películas y mensajes de la sociedad que me han llegado por la forma en que salí del hospital la primera vez y la manera en que lo hice la segunda. Éramos dos mujeres diferentes”, comenzó a decir, para luego especificar cómo vivió esas etapas. “La primera vez me obligué a mí misma a ser una superwoman, empeñada en dar a luz de forma natural y doce horas después dejar el hospital en tacones. Ahora echo la vista atrás y me pregunto ¿Quién te pidió que hicieras eso? ¿Quién te pidió que no delegaras, que sintieras que tenías que hacerlo todo por ti misma las 24 horas del día y te olvidaras de cuidarte?”, compartió.
La musa de Almodóvar recordó que dos años después, cuando dio la bienvenida a Luna, todo fue radicalmente diferente. “Decidí que iba a estar tres días en el hospital. Estaba en la cama con el bebé y venían mi hijo y mi marido, que me ayudó mucho. Necesitas darte cuenta de que necesitas comer, dormir y darte una ducha”, comentaba Penélope. Un testimonio con el que, sin duda, muchas mujeres pueden sentirse identificadas. También el relato que ha hecho ahora Javier Bardem puede ayudar a muchos hombres, y es que el actor ha lamentado que en ese momento de la depresión posparto no pudo “comprender la dimensión”, pero que más tarde sí pudo hacerlo. “Es una mujer increíble, valiente, fuerte y hermosa por haber podido compartirlo”, ha elogiado.
Formar una familia supuso un punto de inflexión para Penélope, que intentó adoptar durante un viaje de voluntariado que hizo a la India: “Estoy feliz de decir que mi ego se ha vuelto más pequeño con el paso del tiempo. Solía tener tanto miedo de lo que la gente podía pensar de mí, si iba a ser aceptada o querida, que dedicaba mucha energía a cultivar la percepción que quería que se tuviera de mí. Pero cuando me convertí en madre, algo cambió dentro de mí y dejé de preocuparme por esas cosas”. Desde el momento que tuvo a su primer hijo en brazos, supo que esa era su absoluta prioridad. También la de Javier, y es que ambos siempre han tenido claro que querían estar “totalmente presentes en su crianza” porque Leo y Luna son “lo más importante”. En ese instante la pareja frenó su frenético ritmo de trabajo para seleccionar sus proyectos en función a las necesidades de sus niños. Entre sus propias normas está, por ejemplo, no rodar durante el curso escolar o fuera de la ciudad en la que residen. De hecho, ha hecho vuelos entre España y los Ángeles en un mismo día para estar con sus hijos.
